Roberto Quesada Soto

Dē locūtiōnibus miscellānīs: conversiōnēs scriptūraeque

Las crónicas de Quelouva, por Forrest Cameranesi

Esta obra es una serie episódica de ciencia ficción fantástica compuesta por sagas múltiples interconectadas, escrita en 2017 por Forrest Cameranesi. Recomiendo visitar el sitio web del autor.

Indice           El velo de la Fundación: parte 2, episodio 2
          Darak Meij: parte 2, episodio 2
          Nadir de la Luz Oscura: parte 2, episodio 2

El velo de la Fundación: parte 2, episodio 2

[El original en inglés]

Katia Natali, la directora científica de la nave espacial Valhalla, desciende rápidamente en una cápsula de escape hacia el planeta alienígena debajo de ella. Mientras tanto, arriba, en el cielo, la nave de aterrizaje recibe fuego proveniente de un arma que dispara desde debajo del horizonte meridional. En su uniforme hay una estrella de siete puntas, compuesta por galones curvos superpuestos, en una forma algo similar a una flor. Es el emblema de la organización para la cual trabaja, la Fundación[1]. Conforme ella y los Einherjar[2], el resto de la tripulación que logró escapar, se buscan unos a los otros en la superficie del planeta alienígena, son perseguidos por una especie no humanoide, acuática, y con tecnología de movilidad avanzada, la cual les permite aventurarse sobre tierra firme. Son ellos quienes probablemente estén operando el arma que derribó a su nave, desde una plataforma en el océano del sur del planeta. Mientras tanto, en las afueras de ese sistema estelar, Amitabha, la inteligencia artificial de la Valhalla, sigue sus órdenes vigentes y contacta a la Fundación, de vuelta en Sol[3], mediante el vínculo ansible[4] que está en el medio del agujero de gusano con el cual la nave está acoplada. Ella le informa a la Fundación, en Sol, que tal como era temido, hay una amenaza aparente en aquel extremo del agujero de gusano. Después, procede a intentar rescatar a la tripulación en la Valhalla propiamente dicha.

Las armas de mano de los Einherjar, todavía dispersos, son un par de objetos parecidos a empuñaduras de espada, los cuales pueden proyectar distorsiones del espacio-tiempo, de tamaño arbitrario, que funcionan ya sea como hojas de arma blanca o como escudos, así como pueden empujar y halar cosas, o coger cosas. También tienen un segundo par de tales objetos que vuelan como drones bajo un control aparentemente telepático. Con dichas armas son capaces de derrotar a los enemigos acuáticos con relativa facilidad, pero el estorbo los empuja tierra adentro, hacia el norte y adentrándose en las junglas del planeta. Allí también se encuentran con varias especies locales diferentes, primitivas pero sapientes[5], y no humanoides, de camino a reagruparse entre sí. Al igual que la especie acuática, todas ellas son criaturas bilaterales y endoesqueléticas. Tienen dos ojos y una boca en una cabeza que está situada en un extremo de su cuerpo, con dos miembros cerca de dicho extremo. El resto del cuerpo, carente de miembros propios, funciona como una única extremidad grande. Una de las especies camina sobre el suelo usando dos extremidades y una cola en un andar galopante, y los humanos les apodan los «galopantes». Otra de ellas se balancea en los árboles principalmente con dos extremidades, y se cuelga cabeza abajo mediante su cola; los humanos les llaman «monos». La tercera de ellas tiene alas coriáceas en sus miembros anteriores, vuela para su locomoción, y se posa en las copas de los árboles sobre un bucle serpentino formado por sus colas; los humanos les llaman «dragones». Mientras tanto, conforme Amitabha se aproxima al planeta para intentar el rescate, la Valhalla misma es también derribada por el arma alienígena, desde una distancia aún más grande que la que fue necesaria para que la nave de aterrizaje empezara a recibir fuego. Así, Amitabha también se ve forzada a escapar hacia la superficie, en un cuerpo androide.

Eventualmente, después que los Einherjar y Amitabha se han reagrupado en la superficie, Amitabha puede decifrar el lenguaje de unos de los alienígenas más amigables. Descubre, para sorpresa de todos, que parece estar emparentado lejanamente con el idioma común de los Einherjar, el cual ellos creían que era una lengua construida, creada por la Fundación, basada en el idioma protoindoeuropeo, para servir de lengua franca a sus diversos miembros. Para los alienígenas, esa lengua de la Fundación suena como un pariente distante de una de sus antiguas lenguas sagradas. Amitabha también averigua, además de la misteriosa conexión lingüística, no solo que los humanos se parecen, al menos vagamente, a los creadores ausentes de esas especies primitivas locales, y sobre la tecnología avanzada que derribó a su nave (una tecnología que meramente ha sido usurpada por la especie acuática, la cual es más joven), sino también que el emblema de la Fundación, usado en los uniformes de la tripulación, tiene importancia religiosa para los locales.

Notas

1. Sin relación con la entidad de Asimov con el mismo nombre.[↑]

2. El sufijo del plural de este término bien conocido en nórdico antiguo se preserva aquí, tal como fue hecho en el texto original en inglés, por supuesto.[↑]

3. «Sol» como el nombre propio de nuestro sistema estelar, del nombre latino del Sol: sōl, sōlis.[↑]

4. Pensé que sería interesante mencionar que «ansible» (ya sea en inglés o en español), hoy en día lejos de ser extraño en la ciencia ficción, fue acuñado por Ursula K. Le Guin en los años sesenta.[↑]

5. Traducido de «sapient». Además: «consciente»≠«sapiente»≠«sensible».[↑]


Darak Meij: parte 2, episodio 2

[El original en inglés]

Una partida de magos se acerca a un pequeño pueblo rural en el planeta Niarba, el cual está habitado por la especie erbana. El pueblo se ha vuelto un circo a medida que se ha esparcido rápidamente la noticia de la posibilidad de que un descendiente del legendario linaje Meij haya sobrevivido. Reporteros vienen de todas partes en busca de una exclusiva del «Dragón Poderoso», el niño salvaje apodado Darak Meij, quien fue recientemente descubierto allí. Es difícil para las autoridades mundanas mantener un espacio seguro alrededor de Darak y evitar provocarlo, pues se asusta fácilmente y reacciona violentamente ante lo que percibe como amenazas. Los magos se reúnen con su montaraz, quien los llamó para investigar las afirmaciones sobre el linaje de Darak, pues hay sospechas a causa de un medallón que el niño lleva consigo, el cual tiene una estrella de siete puntas, compuesta por galones curvos superpuestos, en una forma algo similar a una flor: el símbolo del linaje Meij.

Los magos se encuentran con Darak y lo investigan mediante métodos tanto mundanos como mágicos, incluyendo un sondeo telepático de su mente, contra lo cual parece ser instintivamente capaz de defenderse. También hacen intentos de comunicarse verbalmente con el niño, hasta el momento silencioso, en la antigua lengua sagrada olvidada por todos excepto los magos. Es una lengua que, para lingüistas humanos, se escucharía como alguna forma refinada de una reconstrucción del idioma protoindoeuropeo, y a lo cual Darak finalmente responde. Con ayuda de estos medios, los magos determinan que él es, de hecho, el descendiente de Skotos Meij, el último miembro conocido de la línea Meij. Pero él también es, según ellos temen, el descendiente de la bruja Wreben Wieg, con quien se fugó Skotos antes de su presunto fallecimiento. A diferencia de los brujos, Darak parece tener una conexión mental mágica con Geiana, la consciencia semi-colectiva de los erbanos que los magos perciben como su dios. Pero a diferencia de los magos, Darak puede cortar esa conexión a voluntad, y no puede ser controlado a través de ella, como los magos se controlan colectivamente unos a otros. En combinación con su completa falta de socialización, habiendo sido, aparentemente, criado silvestremente por dragones, eso hace que Darak sea una peligrosa bomba de relojería.

Los magos hacen lo mejor que pueden para socializarlo lenta y gentilmente, y para establecer comunicación verbal rudimentaria, acelerada por el medio mágico de su conexión en común con Geiana; una conexión disponible solamente siempre y cuando Darak sienta que puede confiar en ella y no la corte en defensa propia. El progreso es dolorosamente lento pero parece prometedor, hasta que una fuerza oscura llega a las afueras del pueblo y echa una sombra sobre todo: la reina bruja Mav Wieg, de cuya familia se pensaba que había exterminado al linaje Meij, acompañada por un ejército pequeño de brujos.


Nadir de la Luz Oscura: parte 2, episodio 2

[El original en inglés]

Juan, un soldado conscripto y reacio, va en la ruta de campaña con el ejército chalmano, el cual tiene la misión de vencer a los orcos que están más allá de las montañas del oeste, en la tierra llamada Esfidia. En el camino conoce a una acompañante civil, la cual es una prostituta llamada Tamara, quien se ofrece a los soldados mientras estos acampan. Él rechaza sus servicios, pero ella adquiere cierto gusto por él, y va a visitarlo frecuentemente de todas maneras, pues lo considera ser de compañía honorable y placentera, aunque él esté evidentemente incómodo a causa de sus visitas, inicialmente. Con el tiempo, un tipo extraño de amistad se desarrolla entre ellos. Desde su conscripción, Juan ha tenido pesadillas acerca de estar luchando en guerras de tiempos anteriores a haber nacido, de las cuales solamente ha leído, así como de batallas en escenarios oníricos fantásticos. Tamara afirma que los sueños son fragmentos de memorias de vidas pasadas, lo cual es una noción que a Juan le parece pintoresca y divertida.

Los fantasmas de los soldados caídos rondan el campanento durante el crepúsculo, tanto al alba como al ocaso. Silenciosos y afligidos, son sombras pálidas de los guerreros intrépidos y valientes que eran en vida. Sus imágenes son grisáceas y transparentes, sus voces susurros amortiguados; no son capaces de comunicarse con los vivos. Solemnemente, ellos se vuelven sobre los pasos propios que dieron en vida, hasta que encuentran su camino de regreso a casa. Allí descansan y están de luto por sí mismos, hasta que se cansan de su no-vida y eventualmente renacen otra vez.

Cuando Juan empieza a estar en combate, Tamara se ocupa de sus heridas después de las batallas, y escucha comprensivamente sus dudas acerca de lo justo de esa guerra y de la brutalidad de los orcos. Inicialmente, él se muestra titubeante sobre expresar esas dudas, pero se siente aliviado al hablar, finalmente, una vez que ella le asegura su confidencialidad. A él le abate la culpa por cada orco que tiene que matar, y aún más por la tentación creciente de odiar a aquellos contra los que tiene que pelear. Ella le ayuda a reconciliar esos sentimiento conflictivos. Todos los demás asumen que él simplemente está acostándose con ella, pero su relación es algo completamente diferente. No es nada sexual o romántico, del todo, sino un tipo de respeto o admiración de ella hacia él, debido a su corazón noble y carácter valeroso, y gratitud de él hacia ella, por ser alguien con quien puede ser honesto en medio del caos de esa guerra.

Tamara desaparece rutinariamente junto con los otros acompañantes civiles cada vez que el ejército levanta el campamento. Pero después de una gran batalla que aniquila al resto de la unidad de Juan, ella aparece de la nada, en el campo de batalla, y emplea una magia poderosa para salvarle la vida, de alguna manera, sin embargo, sin hacer ningún daño al enemigo órquico. En lugar de su atuendo usual, modesto pero atractivo, ella lleva puestos unos mantos adecuados para los magos que comandan el ejército chalmano desde su torre de marfil; pero en lugar de la insignia chalmana, ella porta el símbolo de una estrella de siete puntas, compuesta por galones curvos superpuestos, en una forma levemente similar a una flor. Y a diferencia de los magos chalmanos, cuya magia parece ser ejecutada en gran parte mediante una serie compleja de gestos manuales, ella parece capaz de invocar hechizos, trayéndolos a mano mucho más rápidamente, en una lengua completamente ajena a Esfidia, hasta donde Juan puede discernir, pero que para un lingüista de la Tierra contemporánea sonaría como algo derivado de una reconstrucción del idioma protoindoeuropeo. Después de subyugar a los atacantes orcos, ella guía a Juan, atónito y aturdido, fuera del campo de batalla y hacia el área silvestre más cercana, donde el resto del ejército chalmano no pueda encontrarlos pronto.